miércoles, 8 de julio de 2009

No hay sol que me acueste.

Mientras (des)espero siento la necesidad de llamar a las cosas por su nombre, de atar unas cosas y desatar otras, de dejarlo todo absolutamente cerrado sin remedios ni intermedios, pero no digas a nadie que no llegué a tiempo. Nueva etapa, nueva vida, nuevas expectativas, si pierdo la batalla no importa, he aprendido a lamerme yo sola las heridas. No me hace(s) falta más. Una vez descubres que la vida es demasiado corta respiras tan fuerte que se rompe el aire (tú lo sabes). Y me haces sonreír cientocincuentaytres veces en media hora, y lates que te siento hasta sin tocarte. Con la sensación de haberse alineado los planetas me siento extrañamente bien, el calor me sienta extrañamente bien, París y tú, perdón, París y TÚ, me sentáis extrañamente bien. Sobredosis de risas y sonrisas, y empiezo a acumular fuerzas para septiembre; pero hasta ese momento sigo aquí, para cuando el azúcar te sepa a sal. Para cuando el mundo se te quede grande, grande, grande.

*Y es que yo en Madrid y tú en París…, era demasiado lejos (y sólo se me ocurría una manera).

5 comentarios:

Unknown dijo...

...SI...ENTRE ROMA Y PARIS....MEJOR ELECCIÓN PARIS, SIN DUDA...XD

Sara dijo...

ahora me pregunto en qué momento fui capaz de dudar :)

te debo muchas, pero ésta ocupa un lugar muy especial.

Unknown dijo...

jajajajaja nada... no me debes nada...es mi oficio=tu secretaria, mosca cojonera...como lo quieras llamar....XD

*Pa dijo...

yo si que debo mucho =)

Unknown dijo...

q envidia...como os lo vais a pasar...jajaj menudo par!