No vale. No vale que digas que no era el momento. Los momentos son los que son y punto, no se pueden elegir, no son la excusa. Y llegas como si nada, y a la cuarta protestas porque te he dirigido tres palabras y tres borderías, y tú no eres así, y me miras y pones esa cara de me importas y jaque mate a los ciento veintitrés argumentos que he repetido durante el último mes y medio. Que los dos sabíamos que esto iba a pasar, tú sabías que yo venía (y viceversa). Y evito tus ojos en un esfuerzo por hacerte entender que las cosas no funcionan así, que era el peor momento y qué, que te habría bajado la luna si lo hubieras pedido. Y ya ni te escucho, ya sólo pienso en la manera tan tonta de complicarme la vida, y en ójala no te hubiera conocido nunca, y en que hubiera sido capaz de apostármelo todo a doble o nada, y en el te lo dije de la rubia. No me dijiste nada. No dije nada porque para mí hay ciertas cosas que están im-plí-ci-tas cuando se demuestran, si sólo faltaba un cartel de eh, idiota, que me encantas. Y tú decides por tu cuenta y riesgo que seis meses no son nada, que a la vuelta será más fácil, que todo será como antes. Y me río porque en ese razonamiento has dejado fuera infinitas variables mientras finjo sin éxito que has dejado de importarme. Y haces que ya no sepa si me muero de ganas de llorar o de matarte por el mes y medio que me has hecho pasar. Las cosas claras, pero tú por tu parte y yo por la mía, o eso es lo que querías. Eso sí, has perdido todo el derecho a preguntar si hay alguien más. Cada vez (te) entiendo menos.
Pequeña sonrisa de Amélie… me tienes ganado.
3 comentarios:
vaya, ha explotado otra bomba en hirosima =S
No le des mas vueltas, y mens ahora que vams " a la par" =*
menos fiesta y mas blog guapita!!!
actualiza-CIÓN!
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