lunes, 14 de abril de 2008

Canciones para el tiempo y la distancia

Quizá es esa sensación de eterna novedad, que hace que cada momento sea único, pese a ser la misma cafetería, al mismo bar, o el mismo banco cada vez. Quizá sea el consejo perfecto en el momento oportuno, mis temores en sus palabras, su risa en mis lágrimas, mi valor en su miedo a fracasar. Mis miedos más (in)confesables. O tal vez sea la sensación tan cálida que me acompaña desde el principio de los principios, ésa que siempre ha hecho presagiar que era para toda la vida -paréntesis incluidos-. Desconozco qué es exactamente lo que hace que las cosas sean como son, pero para mí está (más que) demostrado que da igual si nos separan cinco minutos caminando y dos paradas de metro, o dos mil kilómetros; la esencia es la misma. Vaya suerte que tengo de tenerte a mi lado.


Desde Madrid con todo el cariño. No es lo mismo sin ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cariño...no he leido nada de tu blog...porque simplemente se que se sigo keriendo!!!!jeje. ahora lo leo!!!lo primero era ponerte un comentario (y saber como hacerlo, claro!).Bsos.Víctor (Víc)

Unknown dijo...

Ay Sari...siempre tan nostálgica...

:)


un besazo.