miércoles, 19 de noviembre de 2008

Tengo la cabeza llena de pájaros a menos de un mes de exámenes. Para ser sinceros no me importa demasiado, me paso las horas (re)ordenando mi lista de prioridades. Gracias a ello he descubierto que mis miedos han caído casi a la altura de la bolsa y que a cambio, mis sueños duplican el valor de sus acciones a una velocidad que no soy capaz de asimilar. Así que todos los que tenéis alguna espero que os sirva como dosis extra de optimismo, especialmente que te quedaste con más del cincuenta por ciento y a día de hoy, tienes el control de mis sueños. Pero no te descuides porque me siento capaz de todo, hasta de recuperarlo. He perdido el miedo a vivir, a equivocarme, a ser feliz. Empiezo a pensar que algo o alguien hace el trabajo duro mientras yo me dedico a cerrar los ojos y desearlo mucho. Y así es como se van cumpliendo, uno por uno. Ahora que lo pienso podría probar también con los tuyos y encontrar así el punto donde convergen los sueños, los nuestros...

2 comentarios:

R. dijo...

He perdido el miedo a vivir, a equivocarme, a ser feliz.




:) Pues adelante.

Unknown dijo...

..dulces sueños.:)